viernes, 5 de enero de 2018

Corea

del Norte acepta reunirse el martes con representantes de Seúl.

Corea del Norte aceptó la propuesta de Seúl de que ambas naciones retomen el contacto a alto nivel el próximo martes en el enclave de Panmunjom, en la Zona Desmilitarizada (DMZ) que marca la división de las dos naciones, confirmando la nueva y sorprendente dinámica que se ha instalado en la Península, que ha quebrado la espiral de tensión a la que se asistía desde hace meses.

"Los dos lados han decidido discutir asuntos de trabajo (previos) a las conversaciones e intercambiar documentos", explicó un portavoz del ministerio de Unificación surcoreano, Baik Tae-hyun, en una reunión con la prensa local.
Aunque de estas palabras se induce que este encuentro sólo será un primer paso para reactivar el diálogo formal, su celebración adquiere un enorme simbolismo ya que supone recuperar el contacto a alto nivel entre los dos países que quedó suspendido en diciembre de 2015.
El espíritu conciliador que parece primar desde que Kim Jong Un pidió "mejorar las relaciones entre las dos coreas" en su discurso de Año Nuevo y se mostró partidario de que Corea del Norte participe en los Juegos Olímpicos de Invierno que se desarrollarán en PyeongChang -una localidad surcoreana que se encuentra ubicada a 80 kilómetros de la DMZ-, se reforzó después de que el presidente surcoreano, Moon Jae In, convenciera a su homólogo estadounidense, Donald Trump, de que se suspendieran las maniobras militares conjuntas que coinciden con los Juegos Olimpicos y Paraolímpicos.
Ambos mandatario hablaron el jueves por teléfono durante 30 minutos, informó la oficina de Moon Jae In.
"Sería una gran ayuda hacer que los Juegos Olímpicos de PyeongChang sean las Olimpiadas de la paz y su éxito quedaría garantizado si aceptas retrasar las maniobras conjuntas durante ese periódo", le pidió Moon, según las palabras exactas citadas por un representante de su oficina, algo que Trump aceptó.
El departamento presidencial surcoreano indicó que Trump está evaluando el proceso de diálogo entre las dos coreas y que dijo que "espera que obtenga buenos resultados" y apoya "100 por 100 a la administración Moon".
"Durante el proceso de diálogo mantendremos consultas con EEUU y estamos seguro de que contribuirá a crear una atmósfera de diálogo entre EEUU y Corea del Norte para resolver el asunto nuclear norcoreano", añadió Moon.
Los ejercicios Foal Eagle y Key Resolve -sus nombres en inglés- son ya una tradición anual de ambos ejércitos, movilizan a cientos de miles de militares de las dos nacionalidades y un espectacular despliegue de parafernalia bélica, en especial de EEUU.
Esas prácticas siempre suelen ir acompañadas de un incremento en la tensión entre las dos coreas, ya que Pyongyang considera que simulan una invasión o ataque contra su territorio.
Su interrupción es uno de los elementos claves de la propuesta china, que aboga por la paralización de estas maniobras a cambio de que Corea del Norte también deje de realizar ensayos de misiles o nucleares.
La proposición surcoreana -al menos hasta este preciso instante- tan sólo contempla retrasar los ejercicios hasta después de las Olimpiadas, no su total suspensión.
El propio secretario de Defensa de EEUU, Jim Mattis, indicó que se trata sólo de un "asunto práctico". "En ocasiones hemos cambiado las fechas de estos ejercicios por distintas razones", aclaró.
Pese a las enormes expectativas que han generado las conversaciones entre ambos estados, la historia recuerda que el último periodo de distensión entre las dos Coreas durante la llamada Política del Amanecer que inició el presidente Kim Dae-jung y continuó el mentor político de Moon Jae In, Roh Moo-hyun, no sólo no resolvió las diferencias mutuas sino que al darse por fallido, Corea del Norte ya disponía de armas nucleares.
Sin embargo, muchos en Seúl cuestionan también la política de "máxima presión" que apadrina Donald Trump y sus repetidas amenazas de una guerra nuclear, cuyas primeras víctimas serían los surcoreanos.
Después de haber criticado en el pasado a Seúl por sus ofrecimientos de diálogo a Pyongyang, Trump intentó atribuirse en las últimas horas el mérito de este giro en la situación de la crisis coreana por medio de un tuit.
"Ahora que todos los 'expertos fracasados' se están pronunciado sobre el tema ¿alguien cree realmente que se desarrollarían las conversaciones y el diálogo si yo no hubiera sido firme, fuerte y (no hubiera estado) dispuesto a emplear todo nuestro poder contra el norte?", escribió en la red social.

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